lunes, 6 de agosto de 2007

Nobiemvre



La utilización del lenguaje, tanto oral como escrito nos sirve para comunicarnos bajo un código determinado, entregándonos información sobre algo que nos sea importante, para expresar nuestros sentimientos, para registrar informaciones o acontecimientos que deseamos perpetuar, en fin, una infinidad de utilidades comunicativas para el ser humano. Además existe una gran correlación entre el desarrollo del lenguaje y desarrollo cognitivo ya que una óptima alfabetización desde pequeños no sólo afectará nuestro vocabulario, sino que repercutirá en toda nuestra evolución cognitiva como lo muestra muy bien el Dr Luis Bravo Valdivieso en su recopilación de múltiples estudios que arrojan datos como la incidencia de los aprendizajes adquiridos en el Kindergarten, enfatizando en que estas competencias incidirán directamente en su desempeño escolar posterior, es decir, si tuvieron buen desempeño en el Jardín Infantil con respecto a la Alfabetización Inicial, esos aprendizajes se mantienen e incluso se siguen desarrollando en la educación básica y los que no muestran logros significativos en esta área mantendrán dificultades.

Tenemos claro que este lenguaje sirve para unirnos, también, genera grandes distinciones entre las personas, creando divisiones sociales a partir del sólo acto del habla. Por la forma de expresarse podemos darnos cuenta si una persona proviene de un sector social determinado, si recibió o no una buena educación o si su desarrollo cognitivo es adecuado para su edad. Todas estas distinciones, anteriormente mencionadas, pueden abrir o pueden cerrar muchas puertas en los diferentes ámbitos de la vida de una persona, tanto, en una carta de presentación para un trabajo, en un ensayo de tarea, en un simple mensaje, o en la forma que tenemos de saludarnos, demostrando con estos actos cotidianos del lenguaje, la calidad de nuestro léxico.

Debido a la gran importancia que cobra el lenguaje en nuestra vida, es que la Educación Infantil juega un papel esencial en el desarrollo de ésta área. Ya mencionamos que el proceso de adquisición del lenguaje tiene especial importancia en la etapa de Educación Inicial, y dentro de ésta, es en los sectores más vulnerables dónde se debe aplicar con un mayor profesionalismo el trabajo del desarrollo del lenguaje, tratando de nivelar a los niños que ya se encuentran en contextos deprivados con respecto a ésta área. Son niños que son poco estimulados lingüísticamente, en la mayoría de los casos, sus padres poseen un léxico pobre en cuanto a calidad y es en el jardín infantil dónde tienen la oportunidad de nutrirse de un lenguaje adecuado.

Para contribuir el desarrollo del lenguaje infantil en todos sus aspectos, las educadoras se preocupan crear salas de clases textualizadas, con distintos estímulos visuales que integren al niño con lo que es el lenguaje escrito, además de una serie de trabajos auditivos y fonológicos, como lo son las canciones realizadas en las rutinas, los trabalenguas y juegos de palabras, en fin son diversas las formas de motivación e integración de los niños al mundo letrado, todas estas necesariamente fundamentadas bajo conceptos teóricos que respondan tanto al nivel de desarrollo en que se encuentra el niño como al contexto que lo rodea.

Por todo lo anteriormente descrito debemos preocuparnos aún más de cómo se trata el lenguaje en los primeros años, por un lado tenemos el plano social, dónde debemos preocuparnos sobre la utilización del lenguaje como medio de inserción o exclusión social y además está el plano cognitivo que va de la mano con el desempeño lingüístico desde los primeros años. Para que estos dos aspectos sean positivamente trabajados debemos enfatizar principalmente en una adecuada labor de las educadoras, que posean las herramientas y la formación adecuadas para trabajar con los pequeños, niños que se encuentran en periodos críticos de aprendizaje que no se repetirán durante sus vidas y que dependiendo cómo se trabajen marcarán positiva o negativamente su desarrollo.

Pero ¿Las educadoras están realmente fundamentándose teóricamente para el trabajo del lenguaje en los niños? ¿Se aplican pruebas que demuestren el desarrollo del lenguaje en los niños para saber con certeza qué área se debe trabajar con mayor esmero?¿Las educadoras simplemente poseen buena ortografía?

Haciéndome esta serie de preguntas es que me respondo simplemente que un Jardín JUNJI, de los más vulnerables, donde me tocó hacer una intervención de lectura compartida, en el calendario, escrito por las educadoras leí: “NOBIEMVRE”. Entonces me vuelvo a preguntar: ¿Qué queda para esos pequeños que se educan en ese jardín? ¿Cómo será su desempeño escolar? o ¿Cuántas puertas se les podrían cerrar si al escribir el decimoprimero mes del año, recuerdan ese calendario en la sala del Jardín Infantil y se lee: "NOBIEMVRE"?

1 comentario:

isssitta dijo...

bien, pero olvidaste subir la última publicación.

Me parecen muy interesante tus comentarios y análisis, pero te aconsejaría indicar la bibliografía luego de cada publicación, así como también agregar los links de los blogs de tus compañeras.

Saludos Isa!